viernes, 5 de enero de 2018




Las células dendríticas forman parte del sistema inmunitario. Se encuentran en la sangre, piel, en las membranas mucosas y los órganos linfoides (la médula ósea y el timo). Permiten desencadenar las respuestas inmunitarias apropiadas cuando existe un peligro para nuestro organismo. Las células dendríticas tienen receptores que les permiten fabricar el antígeno correspondiente a la agresión. Participan en la activación de los linfocitos T, glóbulos blancos de la sangre, y emigran por el organismo a través de los vasos linfáticos.

Descubrimiento de la célula dendrítica
Las células dendríticas fueron descritas por primera vez por el científico alemán Paul Langerhans a finales del siglo XIX. Cuando aún no se había graduado, utilizó técnicas en las que se empleaba cloruro de oro desarrolladas por Julius Cohnheim para detectar unas células no pigmentarias de la epidermis, que describió como receptores de señales extracutáneas por el sistema nervioso.Sin embargo, no fue capaz de averiguar su auténtica naturaleza y función, que permanecieron como un misterio para los investigadores durante más de cien años.

Origen
Como otros glóbulos blancos, las células dendríticas derivan de células hematopoyéticas. Cuando todavía son inmaduras, su función es ir buscando constantemente patógenos al medio que las rodea mediante receptores de reconocimiento de patrones. Cuando encuentran un antígeno válido, empiezan a madurar y migran hacia los ganglios linfáticos, donde se encuentran los linfocitos. Cuando los linfocitos T detectan un antígeno en una célula dendrítica, se activan, proliferan. A su vez, los linfocitos T activan los linfocitos B, que producen anticuerpos, y a partir de ese momento la defensa contra los patógenos pasa al terreno de la inmunidad adquirida.

Función
Las CD estimulan a los linfocitos T de una manera mucho más potente que los macrófagos o los linfocitos B. Su expresión de moléculas de MHC es entre 10 y 100 veces mayor que la de los linfocitos B3. Imágenes a tiempo real de CD murinas y linfocitos T naive en ganglios linfáticos intactos revelan que una CD puede interaccionar hasta con 500 linfocitos T en una hora.
La activación eficaz de los linfocitos T por parte de las CD necesita de varias señales consecutivas. Las CD pueden activar tanto a linfocitos T CD4+ como linfocitos T CD8+ por presentación antigénica vía MHC clase II y MHC clase I, respectivamente, lo que constituiría la primera señal. La segunda señal se realiza por la interacción con moléculas coestimuladoras presentes en las CD maduras: CD80 y CD86 con el receptor linfocitario CD28, y la familia TNF con los receptores linfocitarios TNF. Si falla esta coestimulación, los linfocitos T se vuelven tolerogénicos.
Tras su activación, los linfocitos T vírgenes sufren una expansión clonal y una diferenciación a células efectoras secretoras de citoquinas y células memoria. El tipo de respuesta consiguiente de los linfocitos T depende de varios factores, como la concentración antigénica en la CD, la afinidad del TCR por el MHC, la duración de la interacción de la CD con el linfocito T, el estado de maduración de la CD, y el tipo de estímulo responsable de la maduración de la CD58. La supervivencia a largo plazo de los linfocitos T y su diferenciación a células de memoria y efectoras requiere la interacción con CD maduras. La activación inducida por CD inmaduras es de más corta duración.
Los linfocitos CD4+ pueden diferenciarse hacia linfocitos Th-1, que producen IFNγ y secundan una respuesta de linfocitos T CD8+ citotóxicos, o hacia linfocitos Th-2, que producen IL-4, IL-5 e IL-13, e implican inmunidad humoral y disminución de la respuesta Th-1. El patrón de citoquinas producido por la CD activada determinará la dirección de esta polarización; IL-12, IL-18 e IL-27 dirigen hacia Th-1, mientras que CCL17, CCL22 o la ausencia de IL-12 lo hacen hacia Th-2. A su vez, este patrón de citoquinas está regulado por factores como el subtipo de CD, la localización anatómica de la CD o el tipo de estímulo madurador. Estos parámetros también controlan otras características de la respuesta de los linfocitos T.
La cooperación de los linfocitos T CD4+ en el momento de la activación es necesaria para generar linfocitos T CD8+ memoria. Se cree que esta interacción está mediada por la unión entre la molécula CD40 de la CD y su ligando en el linfocito CD4 activado, el CD40L59, aunque hay estudios que sugieren una interacción directa entre los linfocitos CD4+ y el CD40 de los linfocitos CD8+60. Otras moléculas que se han implicado en la generación de células de memoria y en las respuestas duraderas son proteínas pertenecientes a las familias de CD28 y del receptor de TNF (TNFR).
Además de su papel central en la activación de los linfocitos T, las CD interactúan directamente con células NK, células NKT y linfocitos B. CD madura y CD inmadura pueden activar e inducir la expansión de células NK.  Las CD activadas también inducen directamente la proliferación de linfocitos B, el cambio de isotipo de inmunoglobulinas y su diferenciación a células plasmáticas secretoras de anticuerpos; estas acciones las pueden llevar a cabo tanto de forma linfocito T-dependiente como linfocito T-independiente. Es reseñable el papel de la CD en la generación de la tolerancia inmunológica antígeno-específica en el control de los fenómenos autoinmunes. Las CD tímicas promueven la eliminación de los linfocitos T autorreactivos, y las CD periféricas inducen tolerancia principalmente en su estado inmaduro o semimaduro. Como ya se ha comentado, la presentación antigénica en ausencia de moléculas coestimuladoras o sin IL-12 induce linfocitos T reguladores que suprimen la respuesta inmune mediante la secreción de IL-10 y TGFβ.

Tipos
·         Células de Langerhans: Las células de Langerhans son un tipo de células dendríticas ​ que residen en la epidermis. Suelen encontrarse en los ganglio linfáticos y otros órganos, incluyendo el estrato espinoso de la epidermis. También se las puede encontrar en otras partes del cuerpo, especialmente en relación con la histiocitosis. Cuando se produce una infección de la piel, las células de Langerhans cercanas captan y procesan los antígenos
·         Células dendríticas intersticiales: Las células dendríticas intersticiales (IDC) son un tipo de DC cercano a las DC linfoides. Se distinguen de los macrófagos tisulares por su fenotipo inmunológico, así como sus características citoquímicas y funcionales.

·         Células dendríticas plasmacitoides: Las células dendríticas plasmacitoides (PDC) son un subtipo raro de células dendríticas en circulación que se encuentran en la sangre y los órganos linfoides periféricos. Estas células expresan marcadores de superficie CD123, CLEC4C y BDCA-4, pero no expresan ni CD11c ni CD14, lo que las distingue de las células dendríticas convencionales y los monocitos, respectivamente. Como parte del sistema inmunitario innato, expresan los receptores de tipo Toll 7 y 9, que permiten detectar ácidos nucleicos víricos y bacterianos. Al ser estimuladas y activadas, estas células producen grandes cantidades de interferón de tipo I (principalmente IFN-α (alfa) e IFN-β (beta). 
·         Células veliformes: Las células veliformes deben su nombre a los numerosos procesos en forma de velo que presentan en la superficie. Se encuentran en los senos linfoides y linfáticos aferentes. Tienen una forma triangular y representan una fase intermedia entre las células de Langerhans (DC periféricas) y las células dendríticas interdigitades (DC los órganos linfáticos secundarios).
·         Células dendríticas interdigitantes: Las células dendríticas interdigitantes derivan de la médula ósea. Se las encuentra en todo el cuerpo, pero sobre todo en las regiones de linfocitos T de los ganglios linfáticos, en la capa linfocítica periarteriolar del bazo, el timo, las amígdalas y las placas de Peyer. Son las células presentadoras de antígeno más eficaces por los linfocitos T vírgenes y son especialmente importantes para la presentación de antígenos víricos. Desde un punto de vista histológico, presentan unas arrugas típicas en la membrana plasmática y un núcleo celular extraño. Los antígenos procesados son presentados a los linfocitos T CD4 mediante moléculas MHC II. La liberación de citoquinas por parte de las células dendríticas conduce a la estimulación y proliferación de los linfocitos T.
·         Células dendríticas foliculares: Las células dendríticas foliculares (FDC) se encuentran en los folículos linfáticos de los órganos linfoides secundarios y órganos linfoides terciarios. El término FDC fue acuñado para distinguirlas de otras células estromales situadas en los folículos de linfocitos B, las células fibroblásticas reticulares. Capturan complejos inmunitarios y contribuyen a la maduración de linfocitos B mediante la presentación de antígeno, que implica un cambio de clase.


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Referencias:




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